En una economía difícil, con la presión añadida de la competencia la posibilidad de reducir la fuerza de trabajo inevitablemente surge. Gestión debe evaluar su contribución de divisiones en la línea de fondo.
Esas divisiones que no son rentables son objetivos principales para una reducción de personal corporativo. Cuando un administrador se enfrenta con esta decisión debe revisar a cada empleado. Muchas cosas necesitan ser considerados en la toma de la decisión de que dejar ir.
Mayoría de los empleados sabe cuando una empresa está luchando así empiezan a temer por sus puestos de trabajo. Esto conduce a la baja moral y reduce la productividad. Algunos empleados pueden buscar nuevos puestos de trabajo, o considerar empezar su propio negocio. Otros se mantendrá aunque son infelices, porque no creen que pueden conseguir otros trabajos.
¿Y si esa decisión podría hacerse más simple? ¿Qué pasa si podrías empleados descontentos o mediocres dejar voluntariamente? ¿Cómo haría esto?
Considerar contratar a un entrenador de vida y que la compañía pagar varias sesiones con cada empleado que está considerando dejar ir. ¿Cómo puede ayudar? ¿Lo que hará que el entrenador por el empleado? El entrenador analizará el nivel de satisfacción en el trabajo actual de los empleados.
El entrenador ayudará a analizar su conjunto de habilidades, requisitos de trabajo y cualquier cuestiones y preocupaciones que tienen al empleado. El entrenador ayudará a responder varias preguntas importantes tales como el empleado:
1.) ¿Cuáles son sus valores?
2.) ¿tus habilidades coinciden con tu trabajo?
¿3.) se cumple en su posición actual?
¿4.) hay otra posición para que usted está mejor adaptado?
Después de varias sesiones, el empleado tendrá un mejor entendimiento de donde estan parados con respecto a una posible reducción de personal. Más importante aún tendrán respuestas a las preguntas anteriores importantes. Estas respuestas les ayudará a tomar la decisión de irse por su cuenta, o mejor aceptar ser despedidos.
Seamos realistas, en su mayor parte los empleados saben si son el ajuste correcto para su cultura corporativa. También saben que su conjunto de habilidades y o no están en la posición correcta.
Así que hacer una inversión en sesiones de coaching para los empleados es una decisión inteligente. Los empleados que no son la derecha encajan o cuyas habilidades no coinciden acusará al entrenador y salir por su propia voluntad.
Los empleados que encajan bien pueden encontrar que su conjunto de habilidades se utiliza mejor en otro departamento. Se conversará sobre esto con sus superiores inmediatos y se pueden mover a esa posición. De esta manera ganan tanto la empresa como el empleado.