Cuando el cuerpo es incapaz de procesar eficientemente alimentos como las grasas y azúcares una condición ocurren que los expertos llaman síndrome metabólico. Este estado es a menudo un precursor de la enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2. Y es interesante notar que hace una generación diabetes tipo 2 era rara en adultos jóvenes menores de 35 años. Hoy en día uno de cada cuatro estadounidenses adultos viven con síndrome metabólico y sus cinco características:
* una gran cintura
* triglicéridos
* bajo de colesterol HDL
* hipertensión arterial
* superior de azúcar en la sangre normal
No todos cinco síntomas deben estar presentes. Tres de cada cinco rasgos indican la presencia de un desorden metabólico que también puede ser un signo de resistencia a la insulina. Insulina, una hormona permite el azúcar en la sangre ser llevado desde el torrente sanguíneo a los músculos donde se quema energía y también en la grasa que se almacena. Resistencia a la insulina protegerá la conversión eficiente de los alimentos en energía y lo hace por las paredes de las células a la insulina de la desensibilización.
Algunos creen que una línea de cintura grande y niveles altos de triglicéridos son los mayores contribuyentes a la aparición de un trastorno metabólico. Y ambos síntomas pueden ser controlados.
La American Heart Association recomienda un conteo de triglicéridos óptimo de 100. Este nivel indica que el cuerpo es capaz de procesar la grasa eficientemente y que el riesgo de resistencia a la insulina es bajo. Sin embargo, aproximadamente uno de cada tres adultos tienen números de 150 o superior. Estas cifras son especialmente preocupantes cuando ocurren en personas más jóvenes que 35, que es un indicio más de la actual epidemia de obesidad que puede conducir al grave desorden metabólico de la diabetes.
Estilos de vida modernos están creando una atmósfera perfecta para el desarrollo de las personas el sobrepeso. Una vida sedentaria combinado con alimentos que son altos en calorías y procesado significa que la gente moverse menos y comer más. Mucho más que nuestros antepasados. Antojos de comida surgen en el estómago y el cerebro. Gestión de ambos es crucial para perder libras y mantenerlos.
Una estadística sorprendente observa que donde hambre una vez el mundo en sus manos el 1,6 billones con sobrepeso y obesidad superan la desnutrición casi 2-1. Según la Organización Mundial de la salud, un tercio de los adultos estadounidenses eran obesos en 2008 y 69,4% tenían sobrepeso. Dos años más tarde el 80 por ciento de los hombres adultos tenían sobrepeso como fueron 77 por ciento de las mujeres. Esta tendencia no va a desaparecer pronto y no contribuirá duda a más personas con un trastorno metabólico.
Desde 1900, enfermedades infecciosas como la neumonía, la tuberculosis y la infancia diarrea fueron los principales asesinos de los norteamericanos. Quienes desde entonces han sido reemplazadas por enfermedades no infecciosas como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y cáncer. Obesidad en todo el mundo mata a 2,8 millones de personas al año y es el quinto factor principal de la muerte.