Recursos humanos

Ser despedidos: una bendición para mí

A veces en la vida las cosas pueden ponerse un poco difíciles. Tomemos por ejemplo la semana pasada. Conduzco a trabajar como de costumbre. Estoy trabajando como de costumbre. Luego me llaman y me dicen que yo estoy siendo despedido. Yo había estado con la empresa por poco más de cuatro años y había adquirido una gran cantidad de proyectos para varios departamentos y mis responsabilidades continuadas creciendo a medida que le ofrecí mi ayuda a cualquier departamento que necesitaba algo que podría ofrecer. Los con que he trabajado y ni siquiera quienes no trabajara con directamente mucho, se convirtió en mi familia. Creo que mi actitud positiva, dedicación a la empresa y nuestros clientes, y mi pasión brilló por todo lo que hice y con todos los con que interactuaron.

Mientras que no lo vi venir, tiene sentido... para mí de todos modos.

Yo conducía 88 millas a trabajar todos los días... hay una forma. Dejé bien antes del amanecer y regresaron a casa después de que el sol se retiró para pasar la noche. Me levanté antes de que los gallos ni siquiera pensado en canto y fui a horas de cama antes de mis hijos. He tenido muy poco tiempo con mi familia. Los fines de semana eran mi única vez a hacer nada y estaban llenos de compras, limpieza, lavando, arreglando cosas alrededor de la casa... ya sabes, los pequeños (y grandes) cosas que no pude hacer durante la semana. Me divertí mucho tiempo con mi familia, y tengo algunos niños bastante grandes para no estar con ellos cada vez que puedo.

Estaba agotado y sólo fue capaz de tallar un poco fuera de tiempo para mí de tiempo con mi familia. Tuve que para mi cordura. Pero eran absolutamente maravillosos (la mayoría de las veces). Las tareas que hacer (la mayoría de las veces) y conseguiría ayuda haciendo otras cosas alrededor de la casa (cuando le rogué). Estaban todos muy comprensivo de mis limitaciones de tiempo y responsabilidades (con completa adolescentes actitudes y pucheros) es broma, realmente han sido maravillosos. Ayudaron a acelerar el ritmo donde no pude.

Como cualquiera en mi situación, me da miedo. Hay cuentas que pagar y bocas que alimentar (es decir 4 adolescentes y un niño de 9 años de edad). Hay estrés de '¿qué hacemos ahora?' El estrés de 'cuando puedo encontrar otro trabajo?' Y el estrés de 'pero qué acerca de todas las facturas?'

Esto, como todo, va a pasar. Yo comprendo y empatizar con todo el mundo que tiene, ¿quién es y quién irá a través de este. Hay algunos sentimientos peor que la incapacidad para mantener a su familia. Lo sé porque estoy aquí ahora. Dios proveerá. Me ayudará a mantenerse fuertes. Me ayudará a encontrar una carrera que me ayudará a ser el mejor empleado y el mejor padre que pueda, no sólo uno o el otro. Tengo fe, tengo muchas personas que me quieren (y ellos), y tengo mi voluntad y determinación. He pasado por cosas peores y salieron airosos. No se trata es una excepción.